Los bosques son grandes aliados contra el cambio climático porque atrapan el dióxido de carbono.
Los árboles acumulan el dióxido de carbono en el suelo, en sus troncos y en sus copas. Así dejan un aire más limpio y bajan la contaminación.
Un grupo de investigación del Departamento de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba investiga cómo aumentar este ‘poder secuestrador’ de carbono.
Utilizan láser para detectar cuánto carbono secuestra cada árbol y estudian si talar algunos árboles sirve para que otros atrapen más.
Con el láser han comprobado que esa tala funciona.
La técnica descubierta por la UCO es utilizada por gestores forestales.