La seca de la encina es uno de los principales problemas para el futuro de la dehesa.
Tras muchos estudios se considera que la fitóftora, que es un microorganismo parecido a un hongo, es el principal causante de la ‘seca’.
Además de la fitóftora hay otros factores como el cambio climático que influyen en la seca.
Para comprender mejor la enfermedad y cómo afecta al árbol los investigadores Francisco Ruiz y Rafael Navarro de La Universidad e Córdoba junto con Alejandro Pérez de Luque del IFAPA han estudiado los componentes del suelo.
Tras analizar las relaciones entre las comunidades de microorganismos que viven en el suelo han llegado a la conclusión de que la composición y estructura del suelo afecta a la salud del árbol y al desarrollo o no de la enfermedad.
En los suelos donde existe un conocido agente de biocontrol conocido como Trichoderma o muchos hongos micorrizas aparece menos cantidad de fitóftora o los árboles tienen mayor respuesta a la enfermedad.
Este estudio revela la necesidad de analizar más factores además del comportamiento de la fitóftora. Conocer cómo interactúa la comunidad del suelo ayudará a prevenir la ‘seca’.