Las especies invasoras son las que entran en un hábitat nuevo, se adaptan a él y pueden provocar la extinción de las especies que vivían allí antes.
Es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo.
La Península Antártica tiene un gran riesgo por las actividades científicas y el creciente turismo.
Un equipo de investigación internacional ha identificado las 13 especies invasoras que más amenazan la biodiversidad de la Península Antártica.
Las especies pueden ser transportadas en la ropa y en los zapatos o en los barcos.
La erradicación de estas especies invasoras es posible pero es muy difícil y cuesta mucho dinero.
La única manera de evitar la amenaza es crear un sistema fuerte de seguridad.
Otra solución es tener un sistema de alertas para saber cuándo hay nuevas especies invasoras.