Las aguas subterráneas son muy importantes para la agricultura. Se utilizan para regar, pero se están secando y por eso están en peligro.
Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba trabaja para saber cómo usar esa agua sin agotarla.
Están usando como ejemplo un acuífero de Granada. Ese agua se había usado mucho, pero ahora se está recuperando.
El objetivo de la investigación es identificar buenas prácticas para que las aguas subterráneas no se acaben.
Utilizar estos acuíferos para cultivos que generen riqueza es muy importante.
Medir los pozos ilegales y el nivel de agua extraída es otra de las claves.
Negociar con todos los sectores implicados también es fundamental.