El secuestro de carbono es una acción en la que el carbono de la atmósfera se guarda en el suelo. Con el secuestro de carbono se limpia el aire de carbono.
El clima, el tipo de vegetación o el uso del suelo ayuda a que se guarde más o menos cantidad de carbono en el suelo.
Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba estudia cuánto carbono guarda el suelo según su uso.
Han comparado dos usos diferentes durante 22 años. En una parcela se siembran encinas jóvenes y pastan ovejas. En la otra parcela se siembran cultivos entre encinas maduras y se labra el suelo con un arado.
El secuestro de carbono es el mismo en las dos parcelas. La única diferencia es que en la parcela que no se labra el carbono se mantiene en la capa más superficial del suelo