La coccidiosis es una enfermedad intestinal que afecta a algunos animales.
Para combatir esta enfermedad se utilizan antibióticos.
Estos antibióticos, en dosis elevadas, pueden provocar problemas en los seres humanos al consumir productos de origen animal.
Un grupo de investigación ha desarrollado un método para extraer estos antibióticos de los alimentos.
El método emplea disolventes no tóxicos que tienen un gran rendimiento.
El método es barato y respetuoso con el medio ambiente.
El procedimiento podría realizarse en los laboratorios de control de calidad de alimentos.