Empatía y desconexión moral en la dinámica del acoso escolar
La palabra empatía se ha popularizado y ha pasado a utilizarse con un significado que va más allá de lo que la psicología le atribuye y de lo que la investigación científica puede afirmar. La empatía es una competencia inherente al ser humano que nos permite activar procesos de reconocimiento, tanto cognitivos como afectivos, de los sentimientos ajenos, para comprender y ponernos en el lugar de otros. Una capacidad gracias a la cual podemos asumir de forma más o menos precisa la perspectiva emocional de los otros.
Ponerse en el lugar de la otra persona, el mejor antídoto contra el prejuicio
Una investigación realizada por un equipo de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba demuestra la relación indirecta entre la empatía y el desarrollo de prejuicios a través de la personalidad y las actitudes ideológicas
Se trata de un concepto complejo de precisar y aún más difícil de encuadrar conceptualmente como objeto de estudio debido a que se solapa con otras cualidades como la inteligencia emocional o la amabilidad. Según algunas teorías, grosso modo, implica “ponerse en los zapatos de la otra persona”. El catedrático del Departamento de Educación de la Universidad de Córdoba José Luis Álvarez Castillo define la empatía como “la capacidad de tomar la perspectiva de otra persona desde un punto de vista cognitivo y emocional”. Es decir, imaginar y comprender las creencias y opiniones de otras personas y experimentar sus sentimientos o emociones. Comprender y sentir el mundo con sus ojos.