Es justo decirlo, en la película Marte hay también grandes aciertos; sin duda, su director, Ridley Scott estuvo bien asesorado científicamente. Recordarán que Matt Damon para fertilizar los suelos y hacerlos más viables para el cultivo de patatas utilizó las deposiciones de sus compañeros de la misión, que, curiosamente, habían guardado. Uno se pregunta cómo no lo hicieron fuera, si, en definitiva, un objetivo a largo plazo es terraformar Marte. Seguro que barajaron varias opciones y tuvieron en cuenta algunas evidencias científicas conocidas sobre Marte. En primer lugar no parece muy glamuroso para los protagonistas de la peli salir en situación poco decorosa en medio del campo, además teniendo en cuenta que no hay muchos árboles ni arbustos para camuflarse (como hábilmente lo resuelve José Mota en sus programas de humor). En segundo lugar, en Marte hace mucho frio en la calle (una temperatura media de unos 50 grados bajo cero) como para ponerse con el culo al aire. Y lo que podría ser mucho más grave: recientemente se ha publicado, en la prestigiosa revista Nature Geoscience, que en algunas zonas de la superficie de Marte puede haber sales de perclorato. Como es conocido este compuesto químico es un fortísimo oxidante, y, en contacto, con la materia orgánica la puede destruir, pero además de forma muy explosiva. ¿Se imaginan el titular tragicómico: “Primera muerte de un astronauta en Marte, una cagada (literalmente) lleva a la tragedia”?
Vidal Barrón, profesor de Edafología en la UCO.
Por Vidal Barrón, Profesor de Edafología en la UCO.
Breve reseña sobre la Teoría de la Relatividad Especial y General
Escrito porArtículo de José Manuel Alcaraz y Antonio Sarsa con motivo del centenario de la exposición de la Teoría de la Relatividad General.