Dr. José Ignacio Fernández Palop
Profesora Titular Dpto. de Bioquímica y Biología Molecular.
Licenciada (1987) por la Universidad de Sevilla y Doctora en Biología (1991) por la Universidad de Granada. Realizó su tesis en la Estación Experimental del Zaidín (CSIC) sobre la biodegradación de tóxicos orgánicos. Complementó su formación con estancias cortas en Alemania y Gales, y una estancia larga en la Universidad de Birmingham, Reino Unido (1992-1994). En la actualidad, es Profesora Titular de la Universidad de Córdoba y su actividad investigadora se centra en la búsqueda de biomarcadores moleculares de contaminación ambiental.
La Dra. Michán es coautora de más de 40 artículos científicos, publicados en su mayoría en el primer cuartil. Ha participado en más de 50 proyectos de investigación obtenidos en convocatorias competitivas. Esta actividad investigadora la compagina con su labor docente, y con su labor gestora como Coordinadora del Grado de Biología de la UCO desde 2014.
04 de Abril de 2017 | 12:30h | Salón de Actos “Juan XXIII”
La monitorización de contaminantes en el medio ambiente se basa en el uso de procedimientos de análisis moleculares convencionales que permiten diagnosticar su presencia en aguas, sedimentos, suelos y aire, pero sobre todo en los seres vivos. Su principal limitación es que precisan de conocimientos previos sobre los efectos biológicos de los tóxicos, y, por ello, los resultados obtenidos están sesgados ya que dependen de la información preexistente. El desarrollo de las metodologías ómicas permite el análisis de miles de datos de forma simultánea. Nuestro grupo ha trabajado en los últimos años en líneas de investigación aplicadas a la identificación de biomarcadores como herramientas para el diagnóstico tanto de la salud medioambiental como de la humana. La proteómica redox nos ha permitido identificar proteínas que tienen alterado su perfil redox, tanto en muestreos de campo como en exposiciones controladas.
Para tratar de evaluar el efecto de los contaminantes ambientales a lo largo de la cadena trófica se han diseñado mesocosmos que se expondrán a tóxicos emergentes y se analizarán molecularmente. Actualmente, trabajamos en la metodología para aislar tanto proteínas como ácidos nucleicos a partir de suelos y aguas. Los resultados preliminares muestran claras diferencias en el microbioma procedente de zonas cercanas espacialmente, pero con distintos niveles de contaminación. Nuestro objetivo final es relacionar estos contaminantes con efectos moleculares subletales que nos permitan identificar biomarcadores de forma temprana antes que sus consecuencias sean irremediables.