René Drucker, durante su intervención en el III Curso de Estimulación Magnética Craneal de la Universidad de Córdoba
El recientemente investido doctor honoris causa por la Universidad de Córdoba René Drucker ha tenido el primer acto académico con esta distinción en la institución que lo ha reconocido. Drucker ha sido el ponente con el que se abrió el III Curso de Estimulación Magnética Craneal que coorganiza la UCO, el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y la Fundación para la Investigación Biomédica de Córdoba (Fibico). La estimulación magnética transcraneal es una técnica no invasiva que pretende aportar respuestas a problemas de salud en los campos de las neurociencias cognitivas, los trastornos neurológicos y las alteraciones psiquiátricas.
En la conferencia inaugural, Drucker ha mostrado los resultados de una investigación llevados a cabo en su centro de investigación de origen, el Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de Méjico (UNAM). Concretamente, ha destacado los resultados de esta herramienta, que ha calificado como “excelente” en el tratamiento del dolor crónico en espalda baja.
A través de un trabajo con un centenar de sujetos que padecían este dolor, los investigadores que coordina Drucker, también secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal, observaron resultados beneficios con el tratamiento con esta técnica. Los neurobiólogos dividieron a los pacientes en tres grupos, a los que se les trató con estimulación magnética transcraneal, con un entrenamiento físico convencional y a un tercer grupo se les hico creer que se les aplicaba la estimulación magnética transcraneal. Los científicos preguntaron, tras la experimentación, la sensación de dolor que tenían esos individuos y observaron que los pacientes afirmaban sentirse más doloridos tras la estimulación placebo y menos doloridos con el sistema magnético. En algunas ocasiones, y sin aviso, se cambiaba la estimulación magnética transcraneal por la que no tenía efecto o viceversa. El dolor manifestado por los encuestados se incrementaba si no se aplicaba el sistema experimental.
“Aunque no se puede descartar un efecto placebo, lo cierto es que cuando se retira el tratamiento, se mantiene la sensación de dolor en la espalda baja, por lo que podemos observar la eficacia de la estimulación magnética transcraneal”, ha explicado el especialista. Los resultados mostrados están en prensa para ser publicados en una revista científica. El equipo de Drucker ha trabajado en dolor neuropático, depresión o tinitus, entre otras dolencias.
La estimulación magnética transcraneal consiste en la aplicación de unas bovinas cerca del cuero cabelludo por el que se pueden transformar cierto tipo de células en otras de tipo neuronal. “La diversidad de aplicaciones es muy interesante”, ha resaltado Drucker. Al ser una técnica no invasiva, se ha convertido en una herramienta innovadora en el campo de las neurociencias, se explica desde la organización del curso.