No se trata de un ejercicio de imaginación. El trabajo ha conseguido establecer un sistema basado en datos de geometría comparada teniendo en cuenta los procedimientos constructivos de la provincia en aquella época. A través de este método, se han reconstruido en sentido inverso los planos con los que se ha planteado una propuesta de reconstrucción bastante fidedigna.
Las autoridades se interesaron por la investigación hasta el punto de que, desde hace unas semanas, ya está disponible en la propia iglesia una visita en 3D que muestra a través de unas gafas de realidad virtual lo que el monumento pudo haber sido pero no fue debido a los caprichos de la historia. Según explica Estepa, licenciado en Arquitectura, “hemos trabajado con la última tecnología y los resultados son bastante fieles y realistas. De hecho, con las gafas puestas es difícil identificar qué parte ha sido recreada”.
El trabajo ha sido dirigido por los investigadores de la UCO Francisco de Paula Montes, del Departamento de Ingeniería Gráfica, y Paula Revenga, del área de Historia del Arte, y es un ejemplo, según subraya el propio Estepa, de cómo la transversalidad entre varias disciplinas científicas puede arrojar resultados sorprendentes.
La investigación, en palabras de su autor “es una muestra inequívoca de la transferencia del conocimiento desde el ámbito académico hasta la sociedad civil y explora nuevas fórmulas de intervención y conservación del patrimonio”. Se trata de un trabajo “que no termina siendo sólo un documento, sino que genera un beneficio real y económico que repercute en el municipio desde un punto de vista turístico y comercial”.