Una de las lecciones de la pandemia de covid-19 ha sido la de proporcionar un aire interior de calidad, sobre todo a las personas mayores que son las más vulnerables. Es a través del aire por donde se produce el contagio de muchas enfermedades y, además, su calidad influye en el bienestar y en el estado anímico. Por ello, un equipo formado por los grupos de investigación de la UCO Rate y Aerobiología, así como por el grupo GC-17 del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (IMIBIC) han instalado unos sensores en la Residencia Santa María de Córdoba con el objetivo de demostrar la relación entre la calidad del aire interior y la calidad de vida de las personas.
Colocados en una sala común de la residencia donde, de forma periódica, se reúnen en torno a 20 y 30 personas para realizar gimnasia o diferentes actividades, los sensores medirán tres tipos de datos diferentes: temperatura, humedad y concentración de CO2, partículas de pequeño tamaño que se quedan suspendidas en el aire y polen o esporas de hongos. Además de estas micropartículas, también se realizarán mediciones sobre la salud y el confort de las personas usuarias de la sala a través de diferentes test tanto propios de la residencia como del Departamento de Enfermería de la UCO que evaluarán su condición física y mental.
Todos estos datos se medirán durante dos semanas antes y dos después de instalar un sistema de ventilación que se encargará de renovar el aire de la sala dos o tres veces a la hora para retirar los contaminantes que se encuentren.
“Con este estudio”, explica Fernando Peci López, profesor del Departamento de Química-Física y Termodinámica Aplicada de la UCO, “esperamos obtener una correlación entre el aumento de la calidad del aire interior, al conectar la ventilación, y los parámetros de evaluación del bienestar y de la salud de las personas mayores y así demostrar que estos sistemas tiene un alto impacto tanto en la salud como en el confort”.
Junto a Peci López, también lideran el proyecto las investigadoras de la UCO Vanesa Cantón Habas, profesora del Departamento de Enfermería, y Carmen Galán Soldevilla, catedrática del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal. El proyecto está financiado por Plan Propio Galileo UCO-SOCIAL-INNOVA y cuenta con una aportación de dinero por parte de la Residencia Santa María.