Martes, 30 Abril 2024 10:29

La mediación como estrategia para aprender un segundo idioma

Escrito por UCC+i
Imagen de archivo (Pixabay) Imagen de archivo (Pixabay)

Últimamente es común encontrar en exámenes oficiales de idiomas el término mediación. La Unión Europea enfatiza la importancia de la mediación en el proceso de enseñanza–aprendizaje de una lengua en el Marco Común Europeo de Referencia para la enseñanza de lenguas.

Hay exámenes que abordan específicamente la mediación en el ámbito del aprendizaje de un idioma, como los de la Escuela Oficial de Idiomas, que incluyen una sección específica para evaluarla, o algunos que se han desarrollado en el ámbito académico como los Tests of Integrated Skills del Proyecto I+D+i TRADILEX.

¿Qué significa la mediación en el ámbito del aprendizaje de idiomas, y cómo aplicarlo al aula? Se trata de un término muy amplio, que se refiere más generalmente a la actividad de una persona como facilitadora de la comunicación, es decir, que ayuda a que otros se comuniquen y se entiendan mejor.

La mediación en la sociedad

Esto puede parecer, a priori, alejado de la enseñanza de lenguas e incluso puede que se asocie más al ámbito de la traducción y a la interpretación. Efectivamente, un caso específico de mediación puede ser el trabajo de traducción e interpretación que realizan las personas que facilitan la comunicación entre personas migrantes y las personas del país de acogida.

De hecho, traductores e intérpretes son principalmente mediadores que facilitan la comunicación. En este sentido hay que romper un mito puesto que traducir o interpretar no consiste únicamente en transferir un texto de una lengua a otra.

Existe un tipo de traducción que no es interlingüística (es decir, de una lengua de origen A a una lengua meta B), sino intralingüística. Puede resultar extraño que se traduzca de español a español, por ejemplo, pero en algunos casos resulta muy necesario. Si pensamos en la relación entre Administración y administrado, la comunicación puede ser muy compleja y existen proyectos como Art-Text que ya trabajan con lingüística computacional para facilitar el entendimiento entre la Administración y la ciudadanía. Se trata de “traducciones” de un texto en un lenguaje muy complejo y legalista a otro más comprensible y común.

Existe un tercer tipo de traducción que es probablemente una gran desconocida pero que es crucial para facilitar la inclusión social: la intersemiótica. El subtitulado para personas sordas o la audiodescripción permiten a personas con diversidad funcional acceder a los productos audiovisuales.

Al ver una película o un programa informativo las personas normoyentes y normovidentes reciben la información visual y oral de forma simultánea y la interacción de ambas es clave para comprender los significados. Sin embargo, hay personas que tienen dificultades visuales o auditivas y no tienen acceso a dicha información. Gracias a las modalidades de traducción audiovisual previamente mencionadas esta información se puede compensar para ofrecer productos audiovisuales accesibles.

Las infografías sobre temas específicos, como la medicina, también son un ejemplo muy interesante de mediación.

La mediación en el aula de idiomas

Una vez que se ha analizado la importancia de la mediación en la sociedad y se ha clarificado lo que significa, podemos preguntarnos: ¿cómo hacer que el alumnado desarrolle la capacidad de mediación en el aula de idiomas, y en qué medida contribuye a su aprendizaje?

La propuesta del marco de referencia europeo mencionada antes habla de tres ejes básicos: mediación textual, mediación conceptual y mediación de la comunicación.

Este eje es muy interesante porque abre un gran abanico de posibilidades en el aula y, además, rompe con algunos mitos. Puede que tomar apuntes parezca algo común, pero ¿y tomar apuntes en una lengua extranjera? Es una actividad sencilla que puede resulta muy efectiva, a la vez que supone un reto.

Por ejemplo: una tarea de recepción oral (listening) en la que el alumnado escriba anotaciones de aquellos aspectos que considere más importantes mientras escucha. Otro ejemplo podría ser explicar un contenido en el aula de inglés, como por ejemplo el ciclo del agua, y mientras que el docente lo hace el alumnado debe tomar apuntes para después poder explicarlo con sus propias palabras.

Otra idea para desarrollar la competencia mediadora del alumnado consiste en explicar gráficas y tablas de datos. En este sentido, explicar el mapa del tiempo, presentar diagramas de flujo o comentar un gráfico de barras en un segundo idioma pueden ser tareas interesantes para el aula.

Traducir y resumir

Resumir en la lengua que se está aprendiendo es otra opción muy adecuada para trabajar la mediación y a la vez mejorar la capacidad de síntesis. En este sentido también existe la opción de solicitar al alumnado que explique con sus propias palabras en la lengua materna el texto con el que se está trabajando.

A pesar de la sombra que se cierne sobre el uso de la traducción en la enseñanza de idiomas, es momento de desmitificar y de abogar por su uso puesto que permite que el alumnado de idiomas pueda captar la información esencial de un texto y que, además, en niveles más altos pueda captar matices. Asimismo, en niveles más altos, formular una crítica sobre un texto artístico puede ser una muy buena forma de mediar.

Negociar significados

En lo que concierne a la mediación conceptual y de la comunicación, ambas son esenciales puesto que permiten colaborar en grupo, negociar significados, gestionar la interacción y facilitar las comunicaciones en situaciones de acuerdo y de desacuerdo.

Como conclusión, la mediación es una competencia fundamental para la ciudadanía del siglo XXI. Al mediar (es decir, tratar de esclarecer y comunicar) el concepto de mediación, vemos que disciplinas como la pedagogía, la filología y la traducción e interpretación van de la mano, y su unión puede dar lugar a propuestas didácticas muy interesantes que enriquezcan los procesos de enseñanza-aprendizaje de lenguas modernas.

 

*Este artículo fue publicado recientemente en The Conversation por el investigador Antonio Jesús Tinedo-Rodríguez

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