Dr. Juan Gil Torres
Profesor Titular del Dpto. de Química Agrícola y Edafología de la Universidad de Córdoba.
Licenciado y doctorado en la Facultad de Ciencias de la UCO, ha sido profesor Ayudante y profesor Colaborador y actualmente Profesor Titular de Edafología y Química Agrícola, impartiendo básicamente asignaturas relacionadas con la ciencia del suelo (Edafología, Cartografía y Evaluación de suelos, suelos de clima mediterráneo, gestión y conservación de recursos naturales) y varios programas de doctorado.
Las líneas de investigación principales se relacionan con la cartografía de suelos y erosión de suelos y colabora en el estudio de propiedades de suelos quemados; ha publicado más de un centenar de artículos, capítulos de libros y contribuciones a congresos nacionales e internacionales, y colaborado en revistas científicas de suelos de diversos países.
Para el análisis de los factores formadores de los suelos se diferencian cinco regiones en la provincia. Sobre la base del análisis termo-pluviométrico y de evapotranspiración se clasifican los regímenes de temperatura y humedad de los suelos provinciales como TÉRMICO Y XÉRICO respectivamente, y la integración de litología y relieve diferencia un conjunto de “sistemas de tierras” que se emplean para discutir las propiedades morfológicas y fisicoquímicas de los suelos. Mediante un recorrido por cada uno de los principales sistemas del norte de la provincia se describen las propiedades morfológicas y fisicoquímicas más destacadas de Leptosoles líticos, eútricos, móllicos y húmicos, Regosoles eútricos, Cambisoles húmicos, eútricos y crómicos, Luvisoles háplicos y crómicos, y Phaeozems lúvicos. Además Acrisoles crómicos, suelos evolucionados y antiguos. La edafogénesis carbonatada caracteriza el resto de las formaciones edáficas provinciales, desde los depósitos calcáreos del borde de Sierra Morena hasta las Subbéticas. Así, se observan Terras rossas en posiciones de rellenos de pozas kársticas y de pie de ladera, y Regosoles calcáreos y Luvisoles crómicos (descarbonatados) y cálcicos. A ambas márgenes del Guadalquivir y de los afluentes importantes las cronologías pleistocenas se relacionan claramente con Luvisoles crómicos y Luvisoles cálcicos. En las llanuras de inundación las vegas están representadas por típicos Fluvisoles (eútricos o calcáreos). En la campiña los suelos presentan propiedades “heredadas” del material original y la acumulación de carbonatos y los movimientos vérticos constituyen los procesos característicos (Vertisoles cálcicos y crómicos y Cambisoles vérticos). Finalmente, las formaciones edáficas caractéristicas de las Subbéticas son Leptosoles líticos y calcáricos, Regosoles calcáricos, Cambisoles crómicos y vérticos, Luvisoles crómicos y sobre áreas erosionadas “terras rosas”.