Tres grupos de investigación de la Universidad de Córdoba desmontan bulos sobre el cambio climático usando la evidencia científica y fomentando el pensamiento crítico en el I Maratón de Bulos contra el cambio climático
Como si una manifestación de personas que niegan el cambio climático y su origen antropogénico y una de ecologistas que buscan que la ciudadanía y los gobiernos pasen a la acción contra los efectos de este cambio global se olvidan sus pancartas en El Astronauta y tres equipos de investigación de la UCO se las encuentran y comienzan a discutir las consignas entre ellos y con el público, con tiempo para el debate, evidencia científica y pensamiento crítico. Eso fue lo que ocurrió ayer en el "Maratón de bulos contra el cambio climático" organizado por la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación de la UCO con motivo de la Semana de la Ciencia 2022.
Las afirmaciones categóricas que se cuelan por redes y grupos de Whatsapp (y a veces en alguna que otra sede parlamentaria) fueron neutralizadas por los equipos de Dinámica Fluvial e Hidrología, Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales y Ecología Terrestre, con las investigadoras Eva Contreras, Cristina Acosta y Cristina Crespo en primera línea.
La tarde empezó fuerte: "El cambio climático ha ocurrido otras veces, así que no es culpa del ser humano". Sí y no, otros cambios climáticos han ocurrido en la historia del planeta, pero el de ahora está derivado de la acción del ser humano "ya en miles de años esta temperatura del planeta ha variado en 0,1 o 0,2 grados, pero actualmente nada más que en los últimos 200 años que estamos viviendo ya llevamos una variación de 0,8 grados" explicó Cristina Crespo junto a sus compañeras que acompañaron la intervención con distintas gráficas de climas pasados y futuros.
El público, que abarrotó la sala, sacaba tarjeta verde o roja a cada pancarta según creyesen si era bulo o verdad. También había quien sacaba ambas tarjetas, porque al final casi nada es tan categórico como parece.
Las dosis de paciencia, debate, conversación y también incertidumbre que se dan encuentro en los procesos de investigación se trasladaron a la sala de El Astronauta mientras los equipos se preparaban para sacar las mejores estrategias para explicar qué se ha investigado hasta ahora y qué queda por investigar sobre las distintas afirmaciones que se sucedieron durante la tarde.
Frente a "Los científicos lo cuestionan por algo será" la investigadora Cristina Acosta dio una lección de empatía y estrategias para hacer frente a la desinformación usando recortes de noticias sobre científicos que primero eran negacionistas y que, en algún momento, dieron un cambio y públicamente se retractaron de sus primeras posturas tras avanzar en la investigación y las evidencias que actualmente llevan al consenso de que sí está ocurriendo un cambio global y que sí tiene un origen antropogénico. Para Crespo "la forma de ayudar a estas personas negacionistas no es burlándonos o riéndonos de ellos" y para el público, que aplaudía en masa, también.
"La tecnología nos ayudará a monitorizar las variables y a avanzar hacia donde tienen que ir nuestras acciones, nuestra forma de vida, nuestras políticas y esas son las acciones que pueden llegar a resolver al cambio climático" respondía la investigadora de la Unidad de Excelencia María de Maeztu - Departamento de Agronomía de la UCO (DAUCO) Eva Contreras a la afirmación (o deseo) de que la tecnología solucionará todos los problemas derivados del cambio climático.
Así, con una llamada a la acción individual y gubernamental sostenida en las investigaciones para hacer frente al cambio climático terminó este maratón de bulos incluido en el programa de la Semana de la Ciencia y en el Plan Anual de Divulgación Científica de la UCO.