España incorpora a la red internacional de bancos de germoplasma, reconocidos por el tratado, una colección de más de 1.200 variedades de olivo procedente de 29 países para impulsar nuevos proyectos de investigación e innovación
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha firmado el acuerdo para adherir el Banco Mundial de Germoplasma del Olivo (BGMO), situado en Córdoba, al Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Tirfaa). De esta forma, España incorpora a la red internacional de bancos de germoplasma, reconocidos por el tratado, una colección de más de 1.200 variedades de olivo procedente de 29 países que contribuirá a impulsar nuevos proyectos de investigación e innovación.La diversidad fitogenética es la base de soluciones potenciales a plagas, enfermedades, escasez de agua o resistencia frente a las altas temperaturas provocadas por el calentamiento global. Por ello -ha comentado-, es tan importante preservar estos recursos, gracias a la labor insustituible de generaciones de agricultores, para generaciones futuras.
Junto al ministro Planas han firmado el acuerdo el director ejecutivo del Comité Oleícola Internacional (COI), Jaime Lillo, como institución anfitriona de la red de colecciones de germoplasma de olivo, y el secretario del Tirfaa, dependiente de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Alimentación (FAO), Kent Nnadozie.
En el acto también han intervenido, como muestra de la colaboración interinstitucional público-privada, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández Pacheco, y el rector de la Universidad de Córdoba, Manuel Torralbo Rodríguez.
La rúbrica de este acuerdo, según Planas, es la culminación histórica de un gran trabajo que se debe a la colaboración de todas las instituciones involucradas, fruto del “esfuerzo, objetivos comparticos y una excelente cooperación internacional”. El ministro ha resaltado la importancia del Banco Mundial de Germoplasma del Olivo, porque constituye un material de estudio muy valioso que potenciará la transferencia de conocimientos sobre el germoplasma del olivo, a través del intercambio de material fitogenético autentificado y sano, entre investigadores e instituciones.
Reconocimiento de un recurso para la olivicultura
La inclusión del Banco Mundial de Germoplasma del Olivo supone el reconocimiento de este recurso para el mantenimiento de la biodiversidad, la olivicultura y el sector olivarero. Según Planas, España debe propiciar que el olivo continúe como uno de los cultivos esenciales para garantizar la seguridad alimentaria que además vertebra amplias zonas rurales y es fuente de riqueza para las comunidades olivareras.
El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura resulta un instrumento clave para facilitar el acceso a estos recursos y compartir de manera justa y equitativa los beneficios que se deriven de su uso.
El compromiso de España con el tratado se ha desplegado en los últimos años en un ejemplo permanente de colaboración institucional centrada en la ciencia y el conocimiento. El ministro ha destacado la importante cooperación institucional entre el Gobierno de España y la Junta de Andalucía con organismos internacionales de la talla de FAO y el COI, así como de entidades de investigación como la Universidad de Córdoba.
El Banco Mundial de Germoplasma de Olivo alberga sus colecciones en las fincas experimentales de Alameda del Obispo, perteneciente al Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), y el campus de Rabanales, propiedad de la Universidad de Córdoba (UCO) y gestionado por el grupo Ucolivo.