Las redes de riego tienen un exceso de presión.
Un equipo de la Universidad de Córdoba usa una tecnología que aprovecha el exceso de presión para generar energía.
La energía limpia que genera el exceso de presión se usa para tareas propias del sistema de riego.
Con esta energía la red se hace autosuficiente, ahorra costes y contamina menos.
Esta tecnología se ha probado en una finca de Córdoba y el agricultor se ha ahorrado 2400 euros al año.