Los disolventes derivados del petróleo contienen contaminantes.
Un grupo de investigación ha desarrollado un nuevo disolvente.
Este disolvente no depende del petróleo y es ecológico y sostenible.
El disolvente proviene de una molécula producida por bacterias.
Esta nueva sustancia podría usarse para descontaminar aguas.
Según los resultados, el disolvente es eficaz en diferentes condiciones de temperatura y salinidad.