Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba ha convertido un residuo agrícola en un ingrediente para fármacos contra el cáncer.
Se trata de la lignina, una fibra vegetal, que antes no se aprovechaba en su totalidad.
La lignina forma parte de la pared celular de muchas células vegetales y les da dureza y resistencia.
Un 30% de la biomasa vegetal está compuesta por lignina.
La lignina está formada por moléculas unidas por enlaces Carbono-Carbono y Carbono-Oxígeno.
Actualmente, la lignina se aprovecha rompiendo los enlaces Carbono - Oxígeno que hay en estas moléculas.
Un grupo de investigación ha conseguido romper también los enlaces Carbono-Carbono y aprovechar más la lignina.
El resultado ha sido aprovechar un 18% más de la lignina para obtener un nuevo residuo agrícola.
Este nuevo compuesto se usa también para obtener combustibles biodegradables.