Muchas cuevas se utilizaron para depositar a los muertos durante la prehistoria.
Durante muchos años los huesos se quedaron en esas cuevas.
Ahora, esos huesos se analizan para tener información sobre la vida antigua.
Los huesos tienen marcas como arañazos o golpes.
Esas marcas se habían atribuido al uso de los huesos para el consumo humano.
Una investigación afirma que los huesos se utilizaron también para crear herramientas.
La investigación se ha hecho con restos de la Cueva de los Mármoles.