La energía limpia usa fuentes como el sol o el viento.
La producción de esta energía no es constante.
Para guardar esta energía hacen falta baterías.
Los materiales químicos que se usan para hacer baterías pueden ser escasos y contaminantes.
La comunidad científica busca baterías limpias y eficientes.
Un equipo de la Universidad de Córdoba ha diseñado un sistema limpio para almacenar energía.
El sistema se basa en un cilindro sumergido en agua que guarda la energía y la libera cuando es más interesante.