Las personas con demencia avanzada tienen problemas de comunicación.
Los problemas de comunicación muchas veces impiden conocer el dolor de las personas con demencia.
La Universidad de Córdoba desarrolla un método para detectar el dolor a través de la saliva.
La presencia de dos marcadores biológicos en saliva muestra que la persona sufre dolor.
Este método es una forma fácil y no invasiva de detectar el dolor.