Hace 2,4 millones de años que se inició el último período geológico conocido: el Cuaternario, el mismo en el que se encuentra la Tierra en la actualidad. Es el tiempo en el que apareció el Homo Sapiens y, por tanto, una de las etapas que más ha interesado a la comunidad científica. Saber cómo esa especie fue capaz de adaptarse a los cambios climáticos que se han sucedido desde entonces ocupa a multitud de investigadores de diferentes áreas de conocimiento. Entre ellos, el equipo de investigación de Edafología (Departamento de Agronomía) del Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación ceiA3 en la Universidad de Córdoba, desde hace varios años busca en mitad de la provincia china de Luochuan las claves para entender cómo evolucionó el clima en estos últimos 2,4 millones de años.
Los investigadores cordobeses, José Torrent y Vidal Barrón, en colaboración con un equipo del Instituto de Geofísica de la Academia China de Ciencias en Pekín, analizan los paleosuelos de una meseta de loess caracterizando los óxidos de hierro, a partir de cuyo estudio se pueden deducir buena parte de las características climáticas (temperaturas y precipitaciones). Así por ejemplo, de los cambios experimentados por rocas o del tamaño de las partículas de los diferentes tipos de óxidos de hierro, los científicos pueden deducir la temperatura media del planeta en un período determinado.
Los principales resultados de estas investigaciones han sido publicados, recientemente, en revistas científicas de impacto como son “Earth and Planetary Science Letters”, “Physics of the Earth and Planetary Interiors” y “Global and Planetary Change”. En sus artículos, este equipo internacional de investigación ha facilitado nuevos datos para el estudio de la evolución climática no sólo en la Tierra sino en otros planetas del Sistema Solar.