En total, sesenta investigadores de universidades, centros de investigación, empresas agrarias, de logística y de maquinaria de 8 países europeos se han reunido esta semana en la Universidad Politécnica de Cartagena para acordar el mapa de ruta del proyecto que tendrá una duración de 5 años. En los debates celebrados a lo largo de los tres últimos días, todos los participantes han coincidido en subrayar que la diversificación de cultivos bajo prácticas de manejo de bajos insumos puede ser una alternativa a los actuales modelos agronómicos intensivos, con mejoras en la calidad ambiental y por tanto en la sostenibilidad a largo plazo de los sistemas agrarios, pero también con beneficios económicos para el agricultor.
Para alcanzar ese cambio de mentalidad, Diverfarming trabajará directamente con los agricultores, organizándose a nivel local para conseguir un cambio global. Se tendrán, pues en cuenta las peculiaridades climáticas, edáficas, culturales y técnicas de cada región. Además, se deben reducir los problemas socioeconómicos y ambientales ligados a cada región, por lo que el tipo de diversificación se definirá en base a esta premisa.
Entre los acuerdos a los que ha llegado el equipo esta semana, está la elaboración de un protocolo común de implementación del proyecto en todas las regiones para poder comparar resultados. Este protocolo común será expuesto y validado en un seminario que tendrá lugar a principios del año 2018 en la ciudad alemana de Trier. La colaboración entre los participantes del proyecto es esencial para tener éxito en el cumplimiento de los objetivos, por lo que, aunque los casos de estudios se abordan teniendo en cuenta las características regionales, investigadores agrónomos, matemáticos, economistas, sociólogos, biólogos, ambientólogos o químicos de todo el consorcio colaborarán en las medidas y análisis de otras regiones de forma sinérgica.
El proyecto está estructurado en diferentes paquetes de trabajo con objetivos independientes, aunque estrechamente interrelacionados, que presentan diferente temporalidad. Este último paquete de trabajo implica el contacto con profesionales del sector agrario para recoger su experiencia en cuanto a prácticas de manejo agrario y diversificación de cultivos, y que valoren, desde su experiencia, cuáles serían las mejores alternativas en cada región. De este modo, solo las alternativas que estén apoyadas por los profesionales del sector agrario serán probadas en campo en la fase experimental, para dar soluciones a problemas reales. Diverfarming trabajará en contacto directo con los agricultores tratando de encontrar los manejos más eficientes para definir con exactitud el tipo de diversificación de cada región y las prácticas de manejo de bajo insumo que hayan tenido más apoyo por los usuarios finales, de manera que se pruebe en campos experimentales estrategias que los agricultores estarían dispuestos a implementar en sus fincas.