Durante los muestreos realizados durante 2017 y enero del presento año, los investigadores de la UCO Rafael Obregón y Alberto Redondo han catalogado 72 especies de aves, 5 reptiles, 6 anfibios, 3 peces y 8 mamíferos, entre los que destaca la relativa frecuencia del meloncillo y del zorro. Este entorno analizado es de gran interés, según los responsables del estudio, al albergar durante el invierno a más de 6000 grullas (casi el 55% de toda la provincia, según censo nacional 2017), que utilizan los pastos y dehesas del entorno para su alimentación, y las colas de los embalses de Sierra Boyera, del Guadiato y de San Pedro como dormidero. Además, las extensas llanuras con cultivos de cereal y pastizales son, actualmente, un refugio para las últimas poblaciones de aves estepáricas en serio declive como son la avutarda y el sisón. Entre las especies de aves es destacable la presencia del ganso del Nilo, una especie exótica invasora, originaria del centro y Sur de África, cuyas poblaciones se han incrementado en la última década en toda la cuenca hidrográfica del Zújar, siendo frecuente verla en este embalse durante todo el año.
Según se desprende del estudio, los invertebrados son el grupo dominante en el entorno, con un total de 178 especies, de las cuales el 65% corresponde a los órdenes de insectos Hymenoptera (hormigas, abejas y avispas),Odonata (libélulas y caballitos) Lepidoptera (mariposas diurnas y nocturnas) y Coleoptera (escarabajos).
Entre toda las especies catalogadas, los investigadores han subrayado la presencia de un tipo de mantis autóctona Apteromantis aptera, protegida en España desde 1988 y en diferentes acuerdos internacionales como el Convenio de Berna y la Directiva Hábitats, relativas a la protección de la biodiversidad en Europa, y localizada en otros diez puntos de la provincias.
Aunque aún quedan bastantes especies por estudiar, los investigadores destacan el potencial ecológico y ambiental del entorno, algo que ya dieron cuenta desde antaño numerosas sociedades antiguas (íberos, romanos, árabes, etc.) que aprovecharon para asentarse en esta zona mellariense tan plena y abundante en recursos naturales. Mellaria se situó en un marco ambiental y paisajístico privilegiado, del que vivió y se aprovechó. El proyecto trata de sumar el medio ambiente al medio patrimonial de Mellaría, aunando protección, educación y valoración de ese excepcional paisaje de dehesa que todavía Mellaria domina.
Estos trabajos se enmarca en el proyecto Ager Mellariensis, dirigido por los profesores de la UCO Antonio Monterroso y Alberto Redondo y financiado con fondos Feder por el Programa de I+D+i orientada a retos para la Sociedad 2016 del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.