Los patios del Alcázar Viejo han servido como escenario para la divulgación del conocimiento a lo largo de los últimos cuatro años gracias a la iniciativa ‘Patios de ciencia’, enmarcada en la celebración de La Noche Europea de los Investigadores, que promueve la Comisión Europea, y que organiza la Unidad de Cultura y de la Innovación de la UCO.
En las últimas cinco ediciones del evento, más de medio millar de personas han asistido a los encuentros celebrados en los patios de viviendas, convertidos cada último viernes del mes de septiembre en espacios para la conversación en torno a las líneas de investigación más diversas. Medio ambiente, salud, historia, sociología, son sólo algunas de las áreas a las que pertenecen los equipos participantes.
La Unidad de Cultura Científica ha coordinado año tras año la producción de estos microencuentros científicos, que desde 2017 se ampliaron de celebrarse sólo en patios del barrio de San Basilio, a recintos de otras zonas de la ciudad, como la Axerquía y la zona centro. En esta actividad participan además de los equipos de investigación de la UCO, representantes del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC) y del Real Jardín Botánico de Córdoba.
El técnico de la UCCi David Sánchez ha explicado durante su intervención en el congreso como los microencuentros en dichos enclaves de la ciudad entre investigadores y ciudadanía tienen como objetivo acercar la investigación que se realiza en los laboratorios así como sus resultados al público general. Para ello se diseña un esquema de encuentro muy sencillo, en el que un equipo de investigación, representado por no más de cinco de sus miembros, conversa con un grupo de asistentes, que no supera la decena. En un ambiente distendido, se desarrolla un diálogo sobre un estudio científico previamente propuesto y se analizan novedades y curiosidades relacionadas con el mismo. Investigaciones sobre nanociencia, inteligencia artificial, inmigración, medicina, psicología o medio ambiente, son sólo algunos ejemplos.
La temática a tratar está inicialmente marcada en la difusión que se realiza previamente de la actividad y las personas que participan en ella eligen también con anterioridad el asunto que más le interese. Aunque el formato es sencillo, Sánchez ha destacado que hay una norma de obligado cumplimiento, y es que los investigadores tienen expresamente prohibido recurrir a presentaciones gráficas y deben promover la conversación bidireccional.
El formato de los microencuentros en Patios ha sido acogido con éxito y prueba de ellos es que la evolución ha sido ascendente. En este sentido, de participar 10 patios en 2014, en la edición de 2018 se ha pasado a 14. El éxito que supone esta actividad cada nueva edición, además del trabajo de la organización es fruto del interés de los investigadores por la divulgación de sus conocimientos y, sobre todo, de la hospitalidad de los propietarios de estos espacios, que por unas horas ceden sus casas particulares para acercar la ciencia a la sociedad.