El trabajo de identificación varietal realizado en Boadilla del Monte ha estado liderado por los profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) Concepción Muñoz y Diego Barranco, ambos integrantes del Departamento de Agronomía de la UCO. El personal investigador implicado en este proyecto ha aplicado tanto marcadores morfológicos como moleculares para el análisis de un total de 200 olivos de la colección. La mayor parte de estos ejemplares se ha identificado con variedades conocidas, siendo las más frecuentes ‘Farga’ y ‘Lechín de Granada’. Los estudios han revelado tres aspectos destacados. Por un lado, la identidad de nueve variedades y conocidas que probablemente se encuentren entre las más antiguas de olivo. Por otro, la alta frecuencia del injerto sobre olivos silvestres en la antigüedad y, por último, la existencia de variedades milenarias no catalogadas hasta la fecha. Estas variedades milenarias no catalogadas son las que se han donado a la Universidad por parte de Banco Santander para su conservación y caracterización agronómica. La contrastada resistencia de estos árboles a lo largo del tiempo los hace magníficos candidatos para el estudio de caracteres adaptativos que podrían ser claves para la mejora y sostenibilidad del cultivo. Banco Santander también ha donado a la UCO un ejemplar de olivo procedente del árbol de ‘Farga’ de más de 1.200 años de antigüedad, del que se secuenció el primer genoma de olivo, para su incorporación al Banco de Germoplasma de Olivo ubicado en la finca Rabanales.