El Teatro Góngora se convirtió de nuevo el pasado viernes en un escenario de divulgación científica en el que volvió a ponerse de manifiesto que la ciencia tiene una amplia cabida dentro del calendario cultural de la ciudad. Un total de 13 divulgadoras de distintos puntos del país, el ya tradicional elenco de 'Las que cuentan la ciencia', volvió a las tablas del teatro, epicentro, por un día, de una nave común con problemas comunes, un planeta Tierra que envía señales de alerta para mandar el mensaje de que su cuidado interpela a toda la sociedad.
Desde el humor, y bajo este hilo conductor, cada de una de estas divulgadoras analizó, desde su propia perspectiva, distintos aspectos relacionados con el planeta, un mundo diverso como los millones de colores con los que puede ser percibido por el ser humano, explicó Conchi Lillo, profesora de Neurobiología de la Universidad de Salamanca.
Aunque algunas personas traten de frenar las evidencias con ciertos discursos retardistas, tal y como indicó la periodista de Maldita. es Rocío Benavente, lo cierto es que el ser humano es el principal agente de modificación del clima y que existe un amplio consenso sobre el carácter antropogénico del cambio climático, explicaron Ana Andreu y Cristina Crespo, investigadoras de la UCO, y la periodista Elena Sanz. Y si hay quien trata de mitigar el problema midiendo la temperatura de la superficie de la tierra, como Ana Andreu, otras, como Gemma del Caño, acuden al cerebro como causa raíz. También las hay, como la sexóloga Laura Morán, que intentan echar un cable atendiendo a problemas más carnales, "que hasta para estar bien con el planeta hay que estar, primero, bien con uno mismo", dijo.
Entre estación y estación, escenificada por la maestra de ceremonias, la actriz y divulgadora Natalia Ruiz Zelmanovitch, también hubo tiempo para las crónicas, historias como la de 8 inuits exhibidos en un infausto viaje, o la de un relojero al que la historia le había reservado resolver el problema de la longitud, para mayor gloria de todos los imperios marítimos que se consolidaron a partir del siglo XVII.
Recordó Gabby Jorquera, al final de la mañana, que los problemas que acontecen a esta nave común no afectan por igual a todos los pasajeros. Obesidad, problemas de nutrición y algunas de las consecuencias derivadas del cambio climático tienen casi el doble de incidencia en familias de menos renta. Quizás por ello, erradicar la pobreza sea el primero de los 17 objetivos planificados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
La actividad, organizada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba (UCC+i), e incluida dentro de su Plan Anual de Divulgación, ha contado con la colaboración del Área de Inclusión y la Unidad de Igualdad de la UCO, además de 'Maldita Ciencia' y 'The Conversation', dos de los medios que actualmente lideran la comunicación científica en España. La acción, además, se encuadra un año más en la programación oficial con la que la Universidad de Córdoba celebra la efeméride del 11F, 'Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia’.