Es un concepto flexible que puede adaptarse a distintas situaciones y que posiblemente aún carece de una definición unificada, pero si en algo coinciden las distintas formas de referirse a la ciencia ciudadana es que se trata de un proceso participativo en que la ciudadanía se involucra directamente a lo largo de todo el proceso de investigación, mejorando la propia investigación en sí misma y reduciendo las brechas entre ciencia y sociedad.
Las XI edición de UCOdivulga, celebrada durante la mañana de hoy en el Salón de Actos del Rectorado, ha pivotado en torno a este concepto, clave en el nuevo modelo de Investigación e Innovación Responsable (RRI), incorporado ya de pleno a la política de investigación y desarrollo tecnológico de la Unión Europea.
La jornada, inaugurada por la vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Córdoba, María José Polo, ha arrancado con la participación de Gema Revuelta, directora del Centro de Estudios de Ciencia, Comunicación y Sociedad de la Universidad Pompeu Fabra. Licenciada en Medicina, pero dedicada durante los últimos 30 años a la divulgación de la ciencia, Revuelta ha analizado algunos de los principios básicos de la ciencia ciudadana: la involucración activa de la sociedad, la producción de resultados científicos innovadores o la generación de un beneficio mutuo para la comunidad científica y la ciudadanía son algunos de estos preceptos fundamentales.
Para lograr estos objetivos, la comunicación es una tarea de obligado cumplimiento, una comunicación que debe ser "transparente y transversal al propio proyecto de ciencia ciudadana", ha subrayado Daniel Lisbona, otro de los ponentes de la jornada. El coordinador de comunicación de la fundación Ibercivis, fundación sin ánimo de lucro especializada en el desarrollo de proyectos de ciencia ciudadana, ha narrado desde su experiencia los impactos que genera la ciencia colaborativa, no sólo a nivel social, sino también en el ámbito político, educativo y científico; y ha explicado las principales estrategias para conectar y construir comunidades, uno de los aspectos clave en el desarrollo de este tipo de proyectos.
Durante la jornada, que ha contado con la presencia de un centenar de asistentes, se han presentado también algunas iniciativas innovadoras englobadas en el ámbito de la ciencia ciudadana, propuestas que han sido desgranadas por las personas que lideran los paquetes de comunicación de los propios proyectos.
Desde lo local, la periodista Marta Baena ha narrado la experiencia del proyecto IN-HABIT con el vecindario del barrio de Las Palmeras en el codiseño de una ciudad más habitable para la ciudadanía. Carolina Moya, responsable de comunicación de la Fundación Descubre, ha explicado cómo desde 'Andalucía mejor con ciencia' se consigue mejorar el entorno más próximo a través de la ciencia, la innovación y la implicación de distintos agentes sociales. Por su parte, en clave internacional, la periodista Silvia Márquez ha detallado cómo desde el proyecto Diverfarming, y de la mano de la comunidad agrícola de distintos países, se apuesta por cambiar el paradigma de la agricultura europea, haciéndola más sostenible mediante la diversificación de cultivos y las prácticas de bajos insumos.
La actividad, organizada por la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba e incluida dentro del IX Plan Anual de Divulgación de la institución universitaria, pretende dotar de herramientas al personal investigador para divulgar sus trabajos científicos. A lo largo de sus once ediciones ha abordado temáticas como la comunicación de proyectos europeos, el uso de redes sociales y medios de comunicación o la compatibilización de la actividad científica y divulgadora