Un trabajo de la Universidad de Córdoba analiza las tendencias en los patrones de floración del género Quercus en Andalucía usando las concentraciones de polen en el aire y confirma los efectos sobre las alergias

El profesor e investigador de la Universidad de Córdoba Diego Nieto Lugilde y dos investigadores estadounidenses del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland y de la Universidad de Washington analizan por primera vez mediante registros de polen fósil si es constante el grado de parentesco entre especies vegetales conforme varían las condiciones climatológicas

Un investigador egresado al grupo de Botánica de la UCO recibe el premio anual de la Sociedad Alemana de Alergología e Inmunología Clínica por un estudio en el que descubre que las bacterias utilizan el polen de la planta Artemisia para dispersarse
La inmensa mayoría de las bacterias no viajan solas, sino adheridas a partículas de polen de un tipo de plantas herbáceas: la Artemisia. Esta es al menos una de las principales conclusiones de un estudio publicado por el investigador egresado al departamento de Botánica de la UCO José Antonio Oteros en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, la revista número uno en el área de las alergias.

Un estudio de la Universidad de Córdoba determina cómo afectan las intrusiones africanas de gran altitud al transporte de polen del olivo en Andalucía

El polen del olivo es uno de los más presentes en el aire del sur de Europa y, combinado con un intenso régimen de floración, genera una marcada alergia. El estudio de las condiciones que determinan la concentración del polen en el aire y el comportamiento del mismo se convierte en una cuestión determinante para la mejora de la calidad de vida de las personas sensibles a sus alérgenos.

La Universidad de Córdoba participa en un estudio internacional en el que Botánica y Medicina se alían para obtener datos concretos sobre los peores momentos del calendario para los alérgicos


El 24% de las personas alérgicas en el continente europeo lo son por causa del polen. Ese es un dato científicamente comprobado y que se desprende de los estudios que se están realizando en Europa, donde la Red Europea de Aeroalérgenos (EAN) está jugado un papel especial. Pero, ¿cuánto polen debe haber en la atmósfera para que cause alergia entre la población? ¿La cantidad de polen en el aire para producir los síntomas de esta patología es la misma si se trata de una planta u otra? Estas cuestiones fueron las que despertaron la inquietud de un grupo multidisciplinar de investigadores del que forma parte la catedrática de Botánica de la Universidad de Córdoba, Carmen Galán.