El acuerdo, que tendrá una validez de cuatro años prorrogables a otros cuatro más, permitirá a ambas instituciones continuar con el trabajo de investigación de mejora genética del olivo que han desarrollado conjuntamente a lo largo de los últimos años y explorar las nuevas variedades de este árbol que puedan obtenerse en el futuro.
El programa de mejora genética entre la UCO y el Ifapa comenzó a desarrollarse hace más de 25 años con el objetivo de obtener variedades adaptadas a las tendencias actuales de la olivicultura. Desde entonces, y hasta la fecha, se han evaluado más de 10.000 genotipos procedentes de 101 cruzamientos.
Una de las variedades procedentes de este programa de mejora es la denominada ‘Sikitita’, la primera variedad de olivo seleccionada para utilizarse en plantaciones de olivar en seto y protegida en países como Argentina, México o Estados Unidos.
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