A pesar de que pasen los años Friends es una serie que nunca pasa de moda. El gran éxito de la sitcom más famosa de los noventa en América ha trascendido hasta nuestros días para consolidarse como un éxito de masas que sigue conquistando al público.
De hecho, hace unos días se estrenó el esperado reencuentro de los seis amigos, 17 años después de que terminara la serie, 'The Reunion' que ha vuelto a ocupar páginas en todos los medios internacionales. Uno de los artículos que se han publicado al respecto es el del periodista Mike Ives, de The New York Times, donde recopila la experiencia de varias personas que han aprendido inglés gracias a la serie o que la han empleado como fin educativo.
Es el caso de la profesora de la Universidad de Córdoba, Ángela Larrea, que junto a su compañero del Departamento de Filología Inglesa y Alemana de la UCO Antonio Raigón publicó en 2019 en la revista Pixel-Bit su investigación sobre “Las sitcoms como herramienta para el aprendizaje cultural en el aula de inglés”.
Un artículo por el que el periodista norteamericano la contactó para saber su opinión sobre el punto de vista pedagógico que tenía la serie para ella. Larrea explica que “los idiomas han cambiado del enfoque comunicativo al enfoque intercultural, donde la gente se interesa por otras culturas, además de la suya, a la hora de aprender nuevas lenguas”.
Larrea opina que es una ventaja ver la televisión en inglés de cara al aprendizaje tanto lingüístico como cultural. “Antes en España no había mucha repercusión del tema cultural a través de los medios o las series, pero gracias a las plataformas actuales cada vez hay más gente que ve contenidos en versión original”.
Y parece ser que entre los favoritos está la serie de Friends, que aún continúan usando en el Máster de idiomas que imparten, donde proponen actividades y ejercicios a partir de la sitcom. “No pasa de moda ni aunque sea de los años 90 y haya ciertos temas sociales que no se incluían entonces y ahora sí que los incorporan las nuevas series”.
La profesora de la UCO señala que el éxito de Friends reside en que es una serie bien hecha, que cuenta una historia hilada, donde los capítulos se pueden ver individualmente, las escenas son cotidianas y los temas universales; y eso conecta con todo el público de cualquier generación. “Además el vocabulario que emplean es sencillo y desde el punto de vista cultural no es compleja”. De manera, que desarrolla una labor educativa y pedagógica que ahonda en explicar valores culturales y enseña nuevo vocabulario.
Finaliza diciendo que la clave de que Friends haya conquistado a un público tan globalizado se debe a que “desde cualquier cultura es comprensible y tiene sentido”.