El teletrabajo ha dificultado la conciliación laboral con la familiar y ha funcionado como un factor de degradación de las condiciones laborales, sobre todo para el Personal Docente Investigador con vinculación contractual de las universidades. Ésta ha sido una de las principales conclusiones del estudio realizado por Noelia Torralbo, bajo la dirección del profesor de la Universidad de Córdoba José Hernández - Ascanio.
Gracias a la aplicación de un cuestionario on-line auto-administrado al personal docente de la Universidad de Córdoba se ha podido comprobar el grado de bienestar laboral en el que se encuentran tras un curso de docencia virtual obligada por la pandemia. Esta investigación se ha desarrollado en el contexto de la realización del Trabajo Fin de Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos de Noelia Torralbo y ha contado con la colaboración de la Unidad de Igualdad de la universidad.
El cuestionario ha analizado interrogantes tales como la configuración del núcleo del hogar, el tiempo dedicado a las tareas domésticas y laborales, la utilización de recursos externos en el desarrollo de las tareas domésticas así como indicadores de salud y bienestar laboral.
Los resultados han indicado que el teletrabajo ha traído consigo un empeoramiento de los problemas de conciliación en términos generales. No se han apreciado diferencias significativas por género, a excepción de determinadas tareas altamente feminizadas. Esto se puede explicar por el hecho de que un grueso significativo de las tareas se encuentra externalizado, ya sea en familiares o subcontratadas en personal de apoyo doméstico.
En lo que refiere a las condiciones de salud, se ha denotado un empeoramiento generalizado tanto por género como por categoría profesional. “Este hecho puede deberse en parte debido a que si bien los entornos domésticos son extensiones del puesto de trabajo para los docentes, estos no se encuentran totalmente acondicionados a la nueva realidad del teletrabajo que ha supuesto enfrentarse a un aumento de tareas que no existía antes”, expone el profesor José H. Ascanio. “Podemos apreciar el cambio que ha supuesto del trabajo tradicional al ‘moderno’”, concluye la autora, Noelia Torralbo Moya.
Con respecto al bienestar laboral, han determinado que el factor determinante no es la categoría profesional, sino la experiencia en el puesto a desempeñar. De este modo, han concluido que el bienestar laboral está relacionado con una curva de aprendizaje dentro de la institución, y no sólo elementos formales como la remuneración o el tipo de contrato.
El profesor José H. Ascanio recalca que la investigación ha aportado datos significativos sobre una temática que está al orden del día, pero sobre el cual existen muy pocos datos disponibles. “Asimismo, pone en tela de juicio algunas afirmaciones y abre nuevas líneas de investigación”, afirma.