Dime con qué comes y te diré cómo eres. Esta podría ser, a grandes rasgos, la filosofía de una nueva investigación en el que se han analizado algunas de las piezas que usaban en la mesa los antiguos mellarienses. El estudio de algo tan cotidiano como la vajilla ha reforzado la idea de la importancia que tuvo la ciudad romana de Mellaria en la antigüedad y ha puesto de relieve nuevos datos sobre las relaciones comerciales que se dieron en el, por aquel entonces, boyante Alto Guadiato cordobés.
El trabajo, publicado en forma de monográfico por Miriam González en el marco del proyecto de investigación Ager Mellariensis, ha inventariado y estudiado más de 150 fragmentos de la denominada Terra sigillata, un tipo de cerámica romana de color rojo brillante y que se caracteriza por haber recibido sello o estampilla por parte del fabricante. Se trata de vajilla fina de la Colección Mellariense y que proviene del entorno del Cerro de Masatrigo, el lugar donde se ubicaba la primitiva aglomeración urbana de Mellaria, en el término municipal de Fuente Obejuna (Córdoba).
"La fecha de estos materiales coinciden con el periodo de mayor auge de la ciudad", explica la autora del monográfico. Su datación, por lo tanto, ha permitido establecer los momentos de mayor intercambio comercial y demanda por parte de la población, que, según señala la investigación, oscilan entre los años 40 d.C y 80 d.C, un periodo en el que se observa un mayor consumo de vajilla procedente del sur de Francia, cuya cerámica por aquel entonces terminaría ganando en el mercado a producciones de otras procedencias.
Por otra parte, el estudio de estos fragmentos deja entrever, además del desarrollo de la economía en la región, el surgimiento de una élite en Mellaria que demandaba productos de un alto valor adquisitivo. "Indudablemente este material entra a estas zonas porque existen unas élites municipales o unas clases dirigentes que lo demandan", explica la autora de la publicación.
Concretamente, las piezas analizadas provienen de tierras galas e itálicas, una importación a larga distancia que, teniendo en cuenta las comunicaciones de la época, rinden cuenta del esplendor del que gozaba la antigua ciudad romana. "A Mellaria llegaban producciones casi como a una ciudad costera, al menos, en variedad" explica Antonio Monterroso, investigador del grupo Antiguas Ciudades de Andalucía y responsable del proyecto Ager Mellariensis.
El motivo de entrada de este tipo de cerámicas tan lejanas parece estar claro y las circunstancias para su introducción eran más que favorables: el mineral de los montes mellarienses viajaba prácticamente a todo el Mediterráneo y en ese viaje de vuelta se introducían todo tipo de productos - entre ellos, la vajilla hoy analizada - a través del río Guadalquivir y la vía romana entre Córdoba y Mérida, que pasaba por el Alto Guadiato cordobés.
La nueva publicación, denominada 'Distribución y comercialización de la Terra Sigillata en la BeturiaTurdula: Importaciones de vajilla y marcas de alfarero en Mellaria', está disponible en la editorial de la Universidad de Córdoba, UcoPress,a través del siguiente enlace: https://www.uco.es/ucopress/index.php/es/catalogo-h/product/864-recopilacion-de-articulos-cordoba-y-abc-gastronomia-seguridad-alimentaria-tauromaquia